Hace algunos años, cuando aún vivía en Venezuela, el alimento industrial para mascotas era prácticamente imposible de conseguir o de costear debido a la crisis económica que sufre el país; actualmente en Costa Rica lamentablemente tenemos escazes de alimentos también (aunque por razones muy diferentes) por lo que me veo en la tarea de contarles mi experiencia en tratar de solventar esta problemática. Yo cometí el error de darle a mis gatas alimento seco para perros pequeños, luego para cachorros, lo que ocasionaba que sus heces fétidas y algunas veces vomito, por lo que en medio de la preocupación debí buscar otra solución. Al comentárselo a una conocida, me mencionó la dieta B.A.R.F. y me puse a investigar como loca (literalmente), leí muchísimos artículos, entonces acá les dejo la recopilación de toda esa investigación. Esta alimentación no es más que la práctica de alimentar a las mascotas (principalmente, perros y gatos) con una dieta compuesta de alimentos crudos. En castellano se utiliza el término A.C.B.A. que significa “Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados” o “Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada”. ¿Comida ¡CRUDA!? ¡Si, cruda! Durante la domesticación nuestras mascotas cambiaron de apariencia, pero su aparato digestivo no cambió mucho y puesto que en la vida salvaje se alimentan a través de la caza de pequeños animales, están perfectamente aptos para digerir algunos alimentos crudos, de allí toman los nutrientes necesarios para sobrevivir. Hay que entender que al cocinar las carnes, su estructura cambia (algunas veces de manera peligrosa) perdiendo nutrientes, vitaminas y minerales y siendo más difíciles de digerir. En el caso de los huesos, que al ser cocinados se deshidratan y se convierten en peligrosas astillas para tu mascota, por lo que SI o SI deben ser administrados crudos. Composición: Como expliqué en el párrafo anterior, esta dieta está basada en la alimentación natural de los antepasados de nuestras mascotas, por lo cual se debe acercar a lo que les proporciona comerse una presa atrapada por ellos mismos. Por otro lado, hay que destacar que todos los ingredientes deben ser aptos para consumo humano (así garantizamos mejor su higiene), aun así antes de suministrarla debemos pasarlos por agua hirviendo unos minutos (sin que se cocine) y congelarla por 24 horas para matar las bacterias. Proteína animal (carne, viseras y huesos) * Carne con grasa La grasa es sumamente importante para nuestras mascotas, ya que es su fuente de energía. No debemos darles cerdo crudo y debe haber estado congelado por mínimo 10 días, puesto que pueden infectarse de pseudorabia. Nota: Una vez a la semana y no más se puede cambiar la carne por pescado. * Huesos Los huesos son la fuente principal de calcio, por lo que nunca deben faltar en la dieta de nuestros peludos. Dependiendo del tamaño de la mascota será el tamaño del hueso, es decir, mientras más grande es el animal, debe ser más grande el hueso, en el caso de los gatos, perros de razas pequeñas o perros que comen demasiado rápido. Lo mejor son los cuellos de pollo o pavo, las carcasas de pollo, los muslos de conejo o perdices y las alitas de pollo, en el caso de los perros grandes son ideales la falda de ternera, de cordero o de potro. Es importante volver a resaltar que estos deben estar crudos no solo para evitar el peligro, sino también para una mejor y más sana absorción del calcio. * Viseras Estos pueden ser: hígado, corazón, pulmón, bazo o riñón. El hígado es rico en vitaminas A, B y D por lo que no deben faltar en una alimentación equilibrada. Los gatos tienen una necesidad especial de Taurina y aunque son capaces de producirla es en muy pequeñas cantidades, por lo que debemos suministrárselas a través de la alimentación o vía suplemento (50 mg por kg de peso corporal). El corazón, por ejemplo, es rico en Taurina. Verduras u hortalizas La fibra que se obtiene de las verduras es fundamental para que tengan una buena digestión y para que sus heces estén bien formadas. Algunas verduras, frutas o vegetales son tóxicos en ciertas cantidades, como por ejemplo: el aguacate, la cebolla, las uvas y las pasas. La col y los granos deben darse cocidos y no con frecuencia porque producen gases. Lo mejor es darles, pepino, calabaza, calabacín, zanahoria, nabo, manzana, lechosa, piña, lechuga, brócoli, entre otras. Ya que nuestras mascotas no tienen la enzima para disociar la verdura por si solos, debemos ayudarlos haciéndolas puré. Un dato considerable es que los gatos necesitan menos fibra que los perros (al rededor de un 5% de su dieta) y no deben comer carbohidratos. No deben faltar en una alimentación equilibrada: Los huevos crudos, las algas (valiosos para la tiroides), las hierbas, los aceites ricos en omega-3 (aceite de pescado, cáñamo, borraja o lino) y los lácteos como el yogur natural. Finalmente, lo maravilloso de cambiarse a esta alimentación es que nuestra mascota no necesita estar en ninguna edad ni estado especial, por el contrario, si comienza más joven, pues mejores serán los beneficios. Por ejemplo, tendrá un pelaje más lustroso, menor acumulación de sarro en los dientes, aliento fresco, mejor desarrollo muscular y menos acumulación de grasas corporales. Espero que les haya gustado este artículo, puesto que lo hice con todo el amor del mundo, tratando de compartir la información que conseguí al respecto. Me encantaría que dejaras un comentario con tu opinión sobre el artículo, si te parece relevante la información o si tienes algo que agregar, alguna crítica constructiva. Compártela con tus amigos para que se enteren y discutan sobre esta dieta.
Hace algunos años, cuando aún vivía en Venezuela, el alimento industrial para mascotas era prácticamente imposible de conseguir o de costear debido a la crisis económica que sufre el país; actualmente en Costa Rica lamentablemente tenemos escazes de alimentos también (aunque por razones muy diferentes) por lo que me veo en la tarea de contarles mi experiencia en tratar de solventar esta problemática. Yo cometí el error de darle a mis gatas alimento seco para perros pequeños, luego para cachorros, lo que ocasionaba que sus heces fétidas y algunas veces vomito, por lo que en medio de la preocupación debí buscar otra solución. Al comentárselo a una conocida, me mencionó la dieta B.A.R.F. y me puse a investigar como loca (literalmente), leí muchísimos artículos, entonces acá les dejo la recopilación de toda esa investigación. Esta alimentación no es más que la práctica de alimentar a las mascotas (principalmente, perros y gatos) con una dieta compuesta de alimentos crudos. En castellano se utiliza el término A.C.B.A. que significa “Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados” o “Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada”. ¿Comida ¡CRUDA!? ¡Si, cruda! Durante la domesticación nuestras mascotas cambiaron de apariencia, pero su aparato digestivo no cambió mucho y puesto que en la vida salvaje se alimentan a través de la caza de pequeños animales, están perfectamente aptos para digerir algunos alimentos crudos, de allí toman los nutrientes necesarios para sobrevivir. Hay que entender que al cocinar las carnes, su estructura cambia (algunas veces de manera peligrosa) perdiendo nutrientes, vitaminas y minerales y siendo más difíciles de digerir. En el caso de los huesos, que al ser cocinados se deshidratan y se convierten en peligrosas astillas para tu mascota, por lo que SI o SI deben ser administrados crudos. Composición: Como expliqué en el párrafo anterior, esta dieta está basada en la alimentación natural de los antepasados de nuestras mascotas, por lo cual se debe acercar a lo que les proporciona comerse una presa atrapada por ellos mismos. Por otro lado, hay que destacar que todos los ingredientes deben ser aptos para consumo humano (así garantizamos mejor su higiene), aun así antes de suministrarla debemos pasarlos por agua hirviendo unos minutos (sin que se cocine) y congelarla por 24 horas para matar las bacterias. Proteína animal (carne, viseras y huesos) * Carne con grasa La grasa es sumamente importante para nuestras mascotas, ya que es su fuente de energía. No debemos darles cerdo crudo y debe haber estado congelado por mínimo 10 días, puesto que pueden infectarse de pseudorabia. Nota: Una vez a la semana y no más se puede cambiar la carne por pescado. * Huesos Los huesos son la fuente principal de calcio, por lo que nunca deben faltar en la dieta de nuestros peludos. Dependiendo del tamaño de la mascota será el tamaño del hueso, es decir, mientras más grande es el animal, debe ser más grande el hueso, en el caso de los gatos, perros de razas pequeñas o perros que comen demasiado rápido. Lo mejor son los cuellos de pollo o pavo, las carcasas de pollo, los muslos de conejo o perdices y las alitas de pollo, en el caso de los perros grandes son ideales la falda de ternera, de cordero o de potro. Es importante volver a resaltar que estos deben estar crudos no solo para evitar el peligro, sino también para una mejor y más sana absorción del calcio. * Viseras Estos pueden ser: hígado, corazón, pulmón, bazo o riñón. El hígado es rico en vitaminas A, B y D por lo que no deben faltar en una alimentación equilibrada. Los gatos tienen una necesidad especial de Taurina y aunque son capaces de producirla es en muy pequeñas cantidades, por lo que debemos suministrárselas a través de la alimentación o vía suplemento (50 mg por kg de peso corporal). El corazón, por ejemplo, es rico en Taurina. Verduras u hortalizas La fibra que se obtiene de las verduras es fundamental para que tengan una buena digestión y para que sus heces estén bien formadas. Algunas verduras, frutas o vegetales son tóxicos en ciertas cantidades, como por ejemplo: el aguacate, la cebolla, las uvas y las pasas. La col y los granos deben darse cocidos y no con frecuencia porque producen gases. Lo mejor es darles, pepino, calabaza, calabacín, zanahoria, nabo, manzana, lechosa, piña, lechuga, brócoli, entre otras. Ya que nuestras mascotas no tienen la enzima para disociar la verdura por si solos, debemos ayudarlos haciéndolas puré. Un dato considerable es que los gatos necesitan menos fibra que los perros (al rededor de un 5% de su dieta) y no deben comer carbohidratos. No deben faltar en una alimentación equilibrada: Los huevos crudos, las algas (valiosos para la tiroides), las hierbas, los aceites ricos en omega-3 (aceite de pescado, cáñamo, borraja o lino) y los lácteos como el yogur natural. Finalmente, lo maravilloso de cambiarse a esta alimentación es que nuestra mascota no necesita estar en ninguna edad ni estado especial, por el contrario, si comienza más joven, pues mejores serán los beneficios. Por ejemplo, tendrá un pelaje más lustroso, menor acumulación de sarro en los dientes, aliento fresco, mejor desarrollo muscular y menos acumulación de grasas corporales. Espero que les haya gustado este artículo, puesto que lo hice con todo el amor del mundo, tratando de compartir la información que conseguí al respecto. Me encantaría que dejaras un comentario con tu opinión sobre el artículo, si te parece relevante la información o si tienes algo que agregar, alguna crítica constructiva. Compártela con tus amigos para que se enteren y discutan sobre esta dieta.
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