Meow y Woof

Primeramente quiero aclarar que el objetivo de este articulo no es buscar culpables sino el de dar mi opinión al respecto y aportar algo con ello a la sociedad. Es importante destacar, que el  Parque Zoológico y Botánico Bararida  tiene como: Misión: Contribuir con la salvación de la vida silvestre, a través de estrategias educativas que conciencien sobre la necesidad de mantener el equilibrio entre los seres vivos. Visión: Ser reconocida como una institución dedicada a la conservación de los recursos naturales, a través de programas de educación e investigación de alta calidad desarrollados por un personal profesionalizado en un ambiente ecológico y tecnológicamente viable. En mi infancia y parte de mi adolescencia (ya tengo 27 años), visité el parque en repetidas ocasiones, puesto que mi madre y yo amamos la naturaleza y nos encantaba ver todos esos animales exóticos, disfrutar de los arboles y de la paz que allí se respiraba, tanto así que cuando íbamos decidíamos por

Historias de mascotas, que luego de mucho tiempo perdidas vuelven a reencontrarse con sus dueños, abundan por la Internet pero esta es muy particular.  Se trata de Nigel, un loro gris africano que hablaba con acento inglés a la perfección gracias a Darren Chick, su dueño, y quien escapó de casa un día para no volver. Ahora cuatro años mas tarde regresó gracias a la oportuna confusión de la veterinaria Teresa Micco que también había perdido a un loro parecido y se dispuso a examinarlo, dando con el microchip que logro el reencuentro. La veterinaria dió con Darren y le preguntó si había perdido a un ave, a lo que este respondió que no, pero luego de pensar un poco recordó que "no recientemente". Claramente quien iba a imaginar que volviera ya luego de cuatro años "perdido". Nunca se sabrá cuales fueron las aveturas que vivió este singular loro, pero misteriosamente ahora habla español y ademas ladra como un perro. El momento más emocionante fue cuando D