Russell es un gato rescatado de un incendio en su casa en Carolina del Norte en enero del año pasado, a quién ya habían dado por perdido, y que milagrosamente fue encontrado cuatro días después. Fue llevado de inmediato al Hospital de Emergencia Animal para el tratamiento.
Russell sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en sus pies, la cara, las orejas, y partes de su cuerpo, así como importantes lesiones en la boca y la lengua. Él se mantuvo fuertemente sedado durante unos días para mantener el dolor bajo control.
Russel y Darla, una cervatilla que había sido encontrada abandonada con casi dos semanas de edad, han desarrollado una gran amistad, que incluso ha motivado que algunos de los visitantes de los animales que son parte de un programa de cuidado de la vida salvaje, se opongan a que Russel vuelva a su casa, ya que desean que se quede ayudando animales.
El gato aún está en tratamiento por las diversas heridas que el fuego le provocó hace más de un año, pero aún así encuentra energías para acercarse y ronronear a los otros animales de la clínica veterinaria de Carolina del Norte, en la que recibe sus curaciones
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